viernes, octubre 31, 2003

Una pregunta de don Juan Tenorio

"¿No es verdad, ángel de amor
que en esta apartada orilla
más claro la luna brilla
y se respira mejor?"

-y doña Inés ha muerto con
el corazón reventado
al mirar a la luna y sentir
que ésta se desbarrancaba hacia sus entrañas,
hacia sus emociones más íntimas-.