Vips

A pesar de que el café del Vips no es, así que digamos el mejor de la ciudad. Es estatus del regiomontano ido a regio es "Soy VIP, WE!". Y no es raro imaginar a tales urbanodondes abarrotando el Vips de Morelos hasta altas horas de la madrugada los fines de semana. ¿Hablando de qué? No importa. He visto a personajes que parecen nunca salir de allí, como un tipo que juraría primo lejano de Fidel Castro, un par de señoritas setentonas que ni charlan. Sólo están allí. Sólo son Gente Vips.
No tengo nada contra eso. Prefiero el Vips de Padre Mier -frente a Plaza México- porque tiene ventanas amplias desde las cuales puedo ver a las empleadas de El Nuevo Mundo saliendo con su trajes sastre, pero de faldita uyuyuy extracortita. Además allí se tienen buenas conversaciones, no conmigo, claro, sino con la que se encuentre en la mesa a mis espaldas.
Sí. Hay buenas historias en una cafetería. Una cafetería muy de pose VIP. Bah.