Vips Padre Mier

I
Otra vez en Vips Padre Mier, "la cafetería de los regios clasemedieros". Dos días para Nochebuena. Ernestina, poeta que asistía a las reuniones de Los Marcianos en Santa Catarina, bebiendo café con sus compañeros de Universidad Metropolitana.
Vaya inicio para los estudiantes de sicología, pienso, envidiando que ellos se animen más que yo a rondar en este lugar.
No quiero ser un intelectual de café. Prefiero leer revistas que hojear un libro. Mejor escribir frases en una libreta de apuntes, y no un relato de ocho cuartillas. No cuando las empleadas y ejecutivas de Morelos pasan y se asoman por las ventanas. Y puedo escuchar comentarios como:
Él: ¿Y qué tal la estás pasando?
Ella: Es que no... la verdad no funciona.

II
Un mesero se acerca y me dice: Caballero, ¿puedo subirme a su mesa?
-No, este, ¿Para qué? Yo no pedí...
-Es para subir las persianas y que tenga más vista.
Entra Minerva y me ve sentado, mirando al mesero en el centro de la mesa. No sé qué decir y estoy a punto de murmurar: Za za za, yakuzá yakuzá.