El roble que un día estuvo

Al parecer la Iglesia de la Virgen del Roble (Juárez esquina con 15 de mayo) empezó a ser una leyenda porque un fraile se encontró una virgen en la cavidad de un árbol, y el gandalla se la voló. La puso en manos del jefe de su orden y luego de depositarla en un altar -no estoy seguro si fue en el Obispado- bastaron un par de días para que la virgen se les perdiera.
El fraile, desconsolado, se fue a chillar al Río Santa Lucía y pasó de nuevo por el roble. ¡Allí estaba la figura de nuevo!
El tipejo religioso la vuelve a tomar y de nuevo se la apropia. "A ver si no se nos pierde de nuevo, cabrón", le dice el jefe.
Y se les vuelve a perder.
Así que los fulanos prefieren adueñarse del terreno donde estaba el roble y construyeron sobre el árbol una iglesia que ahora está en pleno centro de Ciudad Mascota.
¡Ah, qué historias tan maravillosas tenemos por aquí!