Del Niño Fidencio
Durante la celebración del santo Niño Fidencio
en el poblado de Espinazo, Nuevo León, una mujer con supuestos
poderes sobrenaturales intenta curar a un enfermo
arrojándolo a un charco. A la ceremonia llegan miles de fieles
del país y de Estados Unidos.
La verdad es que cuando el susodicho niño falleció no tan niño -la leyenda cuenta que de cirrosis, porque todos le llevaban tequila, mescal y sotol, y si no se lo bebía frente a sus fieles, se indignaban-. Un muerto que no era niño... curioso, curioso.
Otra gran verdad -he aquí el meollo del asunto-, es que Fidencio Constantino era hiposexual. Tenía los huevitos chiquitos.
Al menos con su ejemplo reafirmamos nuestra fe, en que los santos no son tan huevones.
en el poblado de Espinazo, Nuevo León, una mujer con supuestos
poderes sobrenaturales intenta curar a un enfermo
arrojándolo a un charco. A la ceremonia llegan miles de fieles
del país y de Estados Unidos.
La verdad es que cuando el susodicho niño falleció no tan niño -la leyenda cuenta que de cirrosis, porque todos le llevaban tequila, mescal y sotol, y si no se lo bebía frente a sus fieles, se indignaban-. Un muerto que no era niño... curioso, curioso.
Otra gran verdad -he aquí el meollo del asunto-, es que Fidencio Constantino era hiposexual. Tenía los huevitos chiquitos.
Al menos con su ejemplo reafirmamos nuestra fe, en que los santos no son tan huevones.
2 palabra de urbanodonte:
jajajajajaja qué buen post.
salucita.
Como dicen en mi tierra : A veces no es que se sea huevón... si no que se tiene la mano muy chica...
Publicar un comentario
<< Home