Buscando el Machetearte

Los globalifóbicos que vinieron a Monterrey, Ciudad Mascota, para protestar en una Cumbre Económica realizada en Cintermex, prefieren acampar. Será porque se gastan la lana de hotel en cerveza y marihuana.
El caso es que no acamparon en Ciudad Universitaria, que además queda muy muy lejos del centro de la ciudad (más bien en San Nicolás). No me los imagino en los jardines, así que lo más seguro es que no los dejaron ni entrar.
Encontré sus tiendas de campaña en la Alameda Mariano Escobedo (Pino Suárez, entre Aramberri y Washington). Cambié el recuerdo de un resbaladero gigante donde me empujaron sentado en un costal, por ver a ese grupo de tecnohippies. Sólo vendían artesanía chafa, y yo andaba de necio buscando el Machetearte.
-Allá ese tiene, carnal- Me señalaron a un tipo al final del andador, cerca de las oficinas del INSEN.
-Pero nomás tengo de la semana pasada -me dijo con acento puramente chilango.
-No le aunque, va -le contesté con acento chafamente achilangado.
-Cámara.
Y regresé a Pino Suárez para tomar mi camión. Apenas iba a abrir mi periódico cuando se me acercaron dos muchachas con rastas, portando una lata de tecate rojo.
-¿Colaboras con la causa estudiantil?
-Ya se me fue la lana en el Machetearte.
-¿No lo venden en el Metro de aquí?
-No.
Y se retiraron mientras recordaba a un punk entrando a los vagones del Metro de Distrito Fábula, gritando: Compre su Machetearte, periodismo de reacción.
Sí, me gusta leer cosas raras. No sé por qué rayos, si la mayoría de esas cosas ni las entiendo.