jueves, diciembre 08, 2005

La casa de Moyses Ayala

Es una historia curiosa la de este cuate, que nació en Monterrey, pero creció en Galeana y estudió en Linares. Hace unos meses nos invitó a René Rojas y a mí a Galeana para leer nuestra obra en una biblioteca. René leyó unos poemas algo dulzones, a lo que yo rematé leyendo un poema sobre los table dances, y otro sobre una sex shop.
Buen anfitrión, el Moy, que esa vez nos llevó al pozo del Gavilán, la Laguna del labrador y a dos panteones en los que tomé fotos a las lápidas.
Ayer miércoles 7 de dic., mientras media ciudad se ocupaba en pensar, hablar o respirar el clásico de futbol soccer de los Rayados del Monterrey vs los Tigres, Moyses nos invitó a Thelma y a mí a su casa. Era a un costado de Soriana Fresnos, en Apodaca.
Puso una botella de vino tinto merlot frente a mi cara para que la abriera, mientras él preparaba la masa para hacer unas gorditas. Su mujer nunca lo había visto cocinar esas cosas. Luego de un rato seguramente recordó esa sensación de no saber todo sobre el hombre que le gusta. Eso nos deja a los pelaoscontemporáneos, la oportunidad de seguir siendo interesantes. Que la mujer piense: Es el hombre que más conozco y todavía me sigue interesando conocerlo más.
Y para eso no es necesario vivir en tal o cual lugar. Podemos haber estado desparramados por el mundo, teniendo pedacitos de memoria en cada rincón en el que dormimos alguna vez. Ya sea Monterrey, Galeana, Linares o, ¿por qué no?, Apodaca.
La casa de Moyses Ayala es la casa de un fulano que todavía sorprende a su mujer.

1 palabra de urbanodonte:

Anonymous Anónimo dijo...

Je je! asi me ha pasa con mi chava, aun hoy la sorprendo de cuando en cuando con facetas de mi que no conocia, como el dia que descubrio mi coleccion de comics de Hermelinda Linda... Pero esa, es otra historia.

3:34 p.m.  

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