La cultura sirve para refugiarnos de los verdaderos sentimientos
Eso lo dijo Daniel Espartaco, cuando su sobrino, que nació con el corazón enfermo, estaba en el hospital. Un texto escrito con humanidad, de alguien que conozco en persona aunque sólo haya visto dos veces en la vida y por no más de 10 minutos. Si la literatura que escriba Espartaco vale la pena para las personas, es por lo que de humanos puede recordarnos. En el momento de las emociones se nos pasa de lado que no esté viviendo en su natal Chihuahua, que haya sido becario de cosas como el FONCA o que tenga novelas en proyecto. Los logros no importan demasiado cuando la mujer que amamos confiesa que está dispuesta a catafixiar su vida por la de otro ser:
"Trataba de consolar a Abril a escondidas, pues ella es la que conserva la calma en esa familia y me decía que sufría por el bebé; me decía que el bebé sufría; que ella cambiaria de lugar con el bebé en ese momento."
Si hubiera una ciudad, no material, sino de las emociones, que me llegaría al alma, sería precisamente una así. Una donde las personas son capaces de reconocer la sensación del dolor ajeno. Donde el sacrificio es quizás la única alternativa para salvarnos de la cobardía. Esa cobardía que a los artistas les sirve -nos sirve- de excusa para refugiarse en ideas culturaloides, que no nos salvan ni a nosotros ni a los nuestros. Entonces ya verémos qué tanto sirve.
"Trataba de consolar a Abril a escondidas, pues ella es la que conserva la calma en esa familia y me decía que sufría por el bebé; me decía que el bebé sufría; que ella cambiaria de lugar con el bebé en ese momento."
Si hubiera una ciudad, no material, sino de las emociones, que me llegaría al alma, sería precisamente una así. Una donde las personas son capaces de reconocer la sensación del dolor ajeno. Donde el sacrificio es quizás la única alternativa para salvarnos de la cobardía. Esa cobardía que a los artistas les sirve -nos sirve- de excusa para refugiarse en ideas culturaloides, que no nos salvan ni a nosotros ni a los nuestros. Entonces ya verémos qué tanto sirve.
2 palabra de urbanodonte:
Hola Luis. También me sorprenden tus escritos. Tienes razón. Ojalá la Redención se encontrara en la cultura. Me temo no es tan fácil. Tal vez esté en nosotros, pero habrá que mirar en lo profundo.
Mirar en lo profundo y no maquillarlo, sino de verdad ser capaces de ponernos en los zapatos del que sufre.
Publicar un comentario
<< Home