jueves, junio 29, 2006

El té de Café San Remo

El único que he visto con cierta comodidad -distinto al de Plaza Fiesta San Agustín y al de Galerías Valle Oriente, donde hay chamaquitas de 14 años en microfalda, pero ni un miserable lugar donde sentarse- está en El Vips de Pabellón Tec.
No es que me guste ir a a esa zona. Pero los sillones son cómodos y venden unos tés distintos. Uno de Mayacuya, otro de fresa y kiwi, y uno de flores mexicanas. No es que entienda que beber esas cosas sea algo afeminado, sino que realmente pegan. Tanto como para que uno vea a través del cristal los aparadores de cds y al reconocer las portadas ya comience a escuchar la musica.
Y si uno no conoce esa música, por su menta pasa el mensaje de "no hay archivos registrados, para esta pista musical".
El sur de la ciudad tiene algo raro. Es el miedo a que unas hojas de hierba hervidas en agua puedan causar algo tan cabrón.
Starbucks, vete a la mierda.