miércoles, junio 14, 2006

Iglesia de San Nicolás Tolentino

El sacerdote me preguntó si alguien me obligaba a contraer este compromiso.

La iglesia está frente a la plaza municipal de San Nicolás. Tiene un patio que igual sirve para poner castillos explosivos en las fiestas patronales, que para organizar Loterías. En ese patio corría Ricardo ayer a las cuatro con un cuarto de la tarde, buscando la oficina donde iba a ser testigo en mi presentación.
Yo lo veía desde el interior, donde me había sentado cómodamente y además gozaba del clima.
Adentro estaba también Luis Herrera, un amigo que trabaja en el Fondo de Cultura Económica. Hablábamos de los planes malignos de la educación actual. ¿Simple paranoia o analfabetismo? El caso es que en estos tiempos es difícil que haya un buen maestro. Como esos de las películas.
Entró Ricardo. Yo fuí su testigo en la presentación de la iglesia hace más de cuatro años. El que yo lo eligiera fue mero desquite. Además nos conocemos desde que eramos unos críos corriendo por la calle en trusas.
Ya no puedo correr en trusas por la calle. Vaya que las cosas -mis cosas- han cambiado. De acuerdo, lo digo por poca modestia.

Ya tenía a mis dos testigos. En cambio, Thelma esperaba todavía a una amiga de su infancia llamada Gloria, y que es la diseñadora del vestido de novia. De todas formas no pude evitar una expresión de "ya tengo a mi equipo, he ganado por defaul".

Alejandra, amiga de la familia de la novia, seguía en una silla intentando controlar su teléfono celular que sonaba constantemente cual chicharra enloquecida.

Pasé a una oficina y el sacerdote me preguntó si alguien me obligaba a contraer este compromiso, que si la unión libre, que si las enfermedades venéreas, la impotencia y la anorgasmia.

A unas cosas dije que sí, y a otras que no. Ricardo entró a la oficina y al salir dijo: Pues creo te vas a casar, nomás porque no me preguntó si eras gay, pero como quiera le dije que sí.

Claro que era broma... vaya bromita, caray.
Salimos. Hacía un sol de proporciones divinas. Es decir que había mucho.
Cada padrino y madrina se fue a sus tareas. Yo, de espaldas a la iglesia y sin querer voltear sólo pensé: Hace calor sofocante. Algo se va a incendiar aquí.

4 palabra de urbanodonte:

Anonymous Anónimo dijo...

Felices fuegos prenupciales, debe ser un calor maravilloso :D!!

Tuya,
Rocío Ríos

11:46 a.m.  
Blogger Javy Regio dijo...

saludos carnal ahi te encargo una vuelta a mi blog que pos esta muy sencillo pero ahi me das tips pa mejorarlo.

4:58 p.m.  
Blogger Guffo Caballero dijo...

Que rollo mi buen Luis. Jalaste en el periódico el Norte, ¿no?. Saludos.

2:15 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

best regards, nice info Barcode scanner 4state Infiniti q45 accessories denton county texas lawyer Psychiatry study paxil Surveillance+camera+lens+100mm+1+2+inch Allentown pa raid data recovery Cyber roulette gambling 5mg lexapro

10:07 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home