jueves, mayo 11, 2006

La Nieve Sultana

Sus sucursales sufren del síndrome Pollo Loco: Siempre está hasta el tope de gente. Y más en los días festivos, porque sacan la promoción de 2 x 1.
El año pasado, Thelma le llenó a su madre el congelador de nieve. Le gusta la de sabor nuez. Igual que a mi madre.
Pasamos por la Sultana de HEB Universidad. Había fila, pero a final de cuentas yo me hice güey checando un cajero automático que durante más de media hora decía que en media hora volvía a funcionamiento. Pinches máquinas mentirosas.
Así que ella fue quien hizo fila.
Salimos de allí y a menos de un kilómetro hay otra sultana, sobre avenida Universidad. Había filas de autos para entrar. Yo me asomé por la ventanilla y les grité:
-¡Ah, cómo son güeyes! Váyanse pal HEB, allá no hay gente, raza.
Metí la cabeza al auto, antes de que se la llevara un camión Ruta 1. El mismo que se llevó lo que había dicho.

1 palabra de urbanodonte:

Anonymous Anónimo dijo...

La clonación de las nieves... si. La última vez que fui a una nevería fue hace como 2 meses cuando le sugerí a una chava que traía entre sueños, llevarla.
Como niña pequeña, se emocionó tanto que esa noche fue mía, ella.
Ya no he regresado a las nieves y esa chica se ha sordeado mientras yo estoy en otra acción, com menos estrategias que antes y con mayor éxito, al menos con menos vicios y más satisfecho de placer extremo.
Quedarse media hora en un cajero que no funciona puede parecerse a salir a cuadro en una pantalla de televisión.

1:30 a.m.  

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