Los Sultanes en el Parque de beisbol

Una de esas veces en que hicieron en el Parque Niños Héroes -en avenida Barragán, Monterrey, casi San Nicolás- la Feria de Monterrey, se me ocurrió ir para ver un concierto de Maná y los Caifanes. Yo estaba a punto de terminar la prepa. Lo recuerdo bien porque allí perdimos a un compañero de la escuela y ya no lo vimos ni en la graduación, je,je.
No regresé a ese estadio aterrorizado por el desastre en los accesos, hasta que hace unos meses Thelma me llevó a ver un partido de Los Sultanes. No recordaba las reglas desde que jugaba a algo igual pero pateando la pelota, con mis vecinos de colonia. Uno de esos juegos infantiles.
Ella me explicaba y yo trataba de asimilar el rollo mientras la mayoría de los asistentes se notaban muy emocionados por la presencia de Eloy Cavazos en el parque. ¡Qué no debería estar matando toros! Pero para no parecer racista ni algo parecido, preferí fingir que entendía las reglas y los señalamientos de la pizarra del fondo del campo.
Eran los Sultanes contra unos tipos de Cancún... sepa la bola quienes.
Hace una semana fuimos y había más gente. Ahora contra los Diablos. Para acabar de amolarla se había caído el sistema y yo pensé que eso siempre sucedía cuando alguien del PRD está a punto de ganar algo.
Sí, pinche sistema de ultraderecha.
Sólo estuvimos un rato porque nos permitieron libre acceso por jardín, pero hacía un sol del carajo. Y claro, yo prefería la comida de mi suegra.
Hoy es domingo. Hace rato vimos por la tv una parte del juego de esta tarde contra los Saraperos de Saltillo. Por fin iban perdiendo los Sultanes.
No supe el resultado final. Salí al patio a cortar limones. Ahorita ni siento los dedos de tanto piquete con las espinas.
Creo que la semana que viene me podría echar una vuelta de nuevo con Thelma. Eso si su mamá no prepara Chiles Rellenos. En esta vida hay cosas inevitables y si ustedes se dejaran convencer por el estómago, me entenderían.

*En la novena entrada: Saraperos 6, Sultanes 5.