Los mariachis de Pino Suárez
I
En el último número de la revista La Flecha -creo que fue el 11-, que editaba Norma Alicia Hernández, un cuate escribió una crónica sobre unos mariachis que recogían en la Avenida Pino Suárez en plena madrugada. Se los llevaban a dar un par de serenatas y beben tequila y más tequila. Al final los abandonaban en una de esas colonias del rincón del mundo, entiéndase también por Santa Catarina o Villa de García.
Sí. Los mariachis aparecen a lo largo de toda esta Avenida desde la Famsa que está en Colón, a un lado de la estación del Metro Cuauhtémoc. Parecen parvadas de urracas gordas moviéndose de un extremo a otro de la avenida a pequeños brincos. Se comunican por gritos.
II
No hay tanta variedad de estilos como en Garibaldi, en el DF -Distito Fábula-, donde encuentras en plena plaza frente al Eje vial Lázaro Cárdenas a marimberos, fara fara, vallenatos y mariachis. Aquí, en Monterrey Ciudad Mascota, si acaso encuentras tríos, fara fara y tipos vestidos a la Jorge Negrete.
III
El juego de los defeños era detener su auto unos metros delante de donde se encontraban los músicos y sonar el claxón. Cuando los tipos corrían resbalando por sus botas de suelas gastadas, los clientes aceleraban dejando a los hombres cargando guitarras, violines y cornetas agitados, frustrados por la burla.
IV
No sé si en mi ciudad se acostumbre también este juego, pero cada vez que veo a un mariachi le echo una mirada a los pies y pienso: ¿Cuándo carajos inventarán las botas tenis?
En el último número de la revista La Flecha -creo que fue el 11-, que editaba Norma Alicia Hernández, un cuate escribió una crónica sobre unos mariachis que recogían en la Avenida Pino Suárez en plena madrugada. Se los llevaban a dar un par de serenatas y beben tequila y más tequila. Al final los abandonaban en una de esas colonias del rincón del mundo, entiéndase también por Santa Catarina o Villa de García.
Sí. Los mariachis aparecen a lo largo de toda esta Avenida desde la Famsa que está en Colón, a un lado de la estación del Metro Cuauhtémoc. Parecen parvadas de urracas gordas moviéndose de un extremo a otro de la avenida a pequeños brincos. Se comunican por gritos.
II
No hay tanta variedad de estilos como en Garibaldi, en el DF -Distito Fábula-, donde encuentras en plena plaza frente al Eje vial Lázaro Cárdenas a marimberos, fara fara, vallenatos y mariachis. Aquí, en Monterrey Ciudad Mascota, si acaso encuentras tríos, fara fara y tipos vestidos a la Jorge Negrete.
III
El juego de los defeños era detener su auto unos metros delante de donde se encontraban los músicos y sonar el claxón. Cuando los tipos corrían resbalando por sus botas de suelas gastadas, los clientes aceleraban dejando a los hombres cargando guitarras, violines y cornetas agitados, frustrados por la burla.
IV
No sé si en mi ciudad se acostumbre también este juego, pero cada vez que veo a un mariachi le echo una mirada a los pies y pienso: ¿Cuándo carajos inventarán las botas tenis?
1 palabra de urbanodonte:
A propósito de Jorge Negrete:
Siento que es, la ocasión propicia para declarar; que a mas de medio siglo de su partida, Jorge Negrete sigue vivo en sus películas, canciones y en sus obras.
¡Y lo mas importante ....! Vivirá por siempre en el corazón de quienes le recuerdan y admiran.
Finalmente afirmamos con certeza, lo que la historia hoy nos confirma.
Jorge Negrete es hoy, el embajador y personalidad artística, más importante y destacado de México.--
blog de Jorge Negrete :
http://jorgenegrete.blogspot.com/
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